A los macroeconomistas les (nos?) encantan los trade-offs. En ocasiones, por ejemplo ésta, se presentan como la encarnación material del principio básico de la economía, el … ejem, «nada es gratis». Pero se trata de una ilusión. El coste del empleo tiene varias dimensiones y su identificación con los salarios tan sólo refleja la obstinación en no afrontar las dimensiones restantes: los votos, el capital político, el tiempo, el esfuerzo… todo lo necesario para realmente mejorar la competitividad, que no es otra cosa sino más empleo con mejores salarios.
a los ecconomistas nos encanta el trade off no comparto que sea una ilusion sino un importante activo
Gracias por el comentario, Ángel. Supongo que en cualquier caso estarás de acuerdo en que el planteamiento de salarios vs. empleo tiene bastante de falaz.