Esta reciente entrada de Steve Randy Waldman me resulta… incómoda. Su argumento, que los economistas infravaloran la aportación al crecimiento de las políticas redistributivas porque
«la economía no es una fábula moral», y reducir la desigualdad sería lo moralmente correcto
es, por supuesto, discutible. Pero cuando alguien -como el autor del comentario nº54 («Luis Enrique»)- presenta el argumento contrafactual, no me resulta creíble. Quizá la ideología no pese tanto en la economía académica como denuncia SRW, pero su influencia no es liviana.