Poco a poco, la ficción de que nuestra comunidad autónoma presenta unas cuentas saneadas se desmorona. El traspaso de la crispación desde los mercados de deuda a la política nacional vuelve más difícil que se reconozca públicamente la realidad, pero la cuenta atrás para acudir al mecanismo de rescate del Ministerio de Hacienda ya está en marcha.